Sus buenas acciones
Los locos que oían voces superaron en número a los locos que oían voces distintas y, entonces, todo se puso oscuro.
Así que, tras un tiempo, los locos que oían voces empezaron a llamar luz a la oscuridad y, como no quedaba nadie que dijese lo contrario, comenzaron a gritar:
¡Todo está iluminado por fin!
Y se felicitaban por sus buenas acciones, en mitad de aquella sombra que habían traído, y se regocijaban y sus corazones estaban contentos porque, en la historia que habían escrito, ellos eran los buenos.
Fue entonces cuando todo murió por falta de auténtica luz.